Cada vez que culminamos una nueva edición de la ExpoTécnica, recogemos la opinión de las empresas y asistentes. Charlamos con ellos sobre su nivel de satisfacción de lo que vivieron, sobre sus sugerencias para mejorar las prestaciones y, particularmente, sobre su conformismo o no, acerca de las temáticas que marcan la filosofía académica de cada año.
Somos conscientes que esta “fiesta tecnológica” como hemos dado en llamarla, y que ya se convirtió en la más importante del sector a nivel nacional, la hacemos juntos.
Es una sinergia entre expositores, oradores y asistentes, con quienes previamente pulsamos cómo y dónde resolver la próxima edición, debatimos sobre las necesidades de actualización que proponen los profesionales que vendrán, les pedimos a las empresas que se preparen para dar la mejor oferta, seleccionamos los disertantes para mejorar el aporte académico, y consensuamos con las numerosas organizaciones aliadas las mejores estrategias para obtener, cada vez, una fuerte y creciente convocatoria.
La fórmula no ha fallado. Pasaron 20 años desde la primera experiencia y en esa trayectoria, aprendimos mucho de los aciertos y errores cometidos, pero también de los obstáculos que parecen sucederse ininterrumpidamente, particularmente en el sector empresario, que es el sustento de nuestras acciones.
Siempre nadamos en aguas agitadas por los vaivenes constantes de nuestro país y estuvimos confinados más de un año con los efectos angustiantes y desconocidos de la pandemia, que detuvo el eje del planeta y puso en riesgo a toda una generación. En ese trance, mudamos estrategias al mundo on line, inventamos aplicaciones y hasta una plataforma interactiva, aprendimos tecnologías extemporáneamente, y probamos la experiencia de una expotécnica virtual… todo “para seguir viviendo”, pero también para mantener la relación con nuestro mercado de relaciones. Y salimos a flote, porque siempre estuvimos juntos.
Hoy, cuando miramos para atrás y revisamos lo vivido, si bien advertimos las penurias, también tenemos para celebrar. Porque muchas de las empresas que nos siguen acompañando están desde la primera hora, y las cooperativas cada vez son más, y los escenarios son cada vez más grandes, y crece la asistencia de profesionales, y los congresos son más fuertes y la exposición aumenta su planimetría…
El esfuerzo vale la pena, la familia se agranda y por eso habrá que seguir mejorando. Todos los años nos preparamos para eso. Y cuando estamos juntos, todo es más fácil!
